¿Por qué no solo tomamos el agua directo de la llave? ¿Por qué hay tantas empresas de llenado de garrafones? ¿Por qué cada vez llega con menos presión el agua a mi casa?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona requiere de aproximadamente 100 litros de agua diario esto entre agua para consumo y para higiene personal, pero para esto se deben cumplir ciertas características. ¿Cuales? Que sea incolora, inodora, insípida, sin elementos en suspensión, libre de contaminantes orgánicos, inorgánicos o radioactivos, proporción baja de gases, sales inorgánicas disueltas y no debe contener microorganismos patógenos.
Para lograr estas condiciones se necesitan ciertas etapas de purificación dependiendo el grado de contaminación del agua.
Pero comúnmente las fases típicas de purificación son:
- Desinfección. Esta etapa de purificación se logra con la adición de cloro, esto ayuda a eliminar virus, bacterias y materia orgánica. El agua se desinfecta, pero no se purifica por completo.
- Filtración con medios granulares. Aquí es donde se logran eliminar los sólidos suspendidos en el agua, dependiendo del medio granular se retienen partículas de diferentes diámetros.
- Carbón activado. Este filtro logra retener y eliminar olor y sabores indeseables en el agua además retener el cloro residual de la etapa de desinfección, microorganismos y materia orgánica por la porosidad de este material.
- Suavización. En esta parte se eliminan sales de magnesio y calcio con una resina de intercambio iónico.
Y tal vez te preguntes y, ¿esto que tiene que ver con la presión que llega a mi casa de agua?
Si recordamos el ciclo del agua, un proceso que es bastante interesante, el agua se evapora de ríos, lagos y océanos, se forman nubes en la atmósfera y cuando estas están los suficientemente cargadas y con las condiciones ideales, precipita y tenemos nuestra lluvia. Esta agua se filtra en el subsuelo y arrastra minerales, se combina en los ríos con el agua que emana de yacimientos subterráneos y aquí es donde el agua ya contiene sales y minerales que terminan llevando hasta las tomas de agua de la ciudad.
Sales de calcio y magnesio que cuando existe una temperatura adecuada terminan adhiriéndose a las tuberías y formando sarro, este sarro reduce el diámetro de las tuberías y provoca taponamientos que terminan afectando al usuario final. Parecido a nuestras “tuberías” que transportan sangre a todo nuestro cuerpo, cuando el colesterol provoca un taponamiento en las arterias y termina provocando un paro cardiaco.
Entonces, ¿es importante el tratamiento del agua que consumimos?
Por supuesto que lo es, debemos preocuparnos nosotros mismos por la calidad de agua que consumimos, verificar que esta correctamente tratada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más de 2,100 millones de personas no tienen acceso al agua potable lo que se refleja en que 502,000 personas mueran al año por el consumo de agua no tratada.
Ahora logramos entender la importancia y el efecto tan importante que tienen los purificadores de agua en nuestra vida.